viernes, 4 de diciembre de 2009

Diagnóstico Osteoporosis



En primer lugar es necesaria una exploración física que debe incluir una medición de la talla para detectar su pérdida. También son útiles las radiografías del perfil de la columna lumbar y dorsal para descartar la presencia de fracturas vertebrales. Para detectar la osteoporosis antes de que se manifiesten los síntomas se puede medir la densidad de los minerales óseos (Densidad Mineral Osea/DMO) a través de una densitometría.

Actualmente, las dos formas más sencillas de diagnosticar esta enfermedad son:

1º) por medio de una densitometría radiológica de doble energía (DEXA) de la columna lumbar y de la cadera, que cuantifica el contenido mineral por unidad de área; de este modo se obtiene la densidad mineral ósea (BMD) en g. cm2, referida al área de proyección; y

2º) por medio de una tomografía axial computerizada (TAC) que aporta una densidad volumétrica en g. m3.

Diversos cambios genéticos que causan Osteoporosis



El descubrimiento de diversas variaciones genéticas que predisponen a padecer enfermedades óseas, nerviosas y cardiovasculares abre nuevas vías para tratar en el futuro dolencias comunes como la osteoporosis. Lo hizo público la Asociación Médica Americana. "Por ahora no son hallazgos que se puedan aplicar al tratamiento de pacientes individuales, pero nos permiten avanzar en la identificación de factores de riesgo y predisposiciones genéticas para enfermedades como la osteoporosis", explicó Joyce van Meur.

Los investigadores han identificado diversas variantes del gen LRP5 asociados a una menor densidad ósea en la espina dorsal y la cadera. La presencia de esta variante en algunos pacientes incrementa el riesgo de fracturas en hasta un 20%, según un estudio publicado en el número de marzo de la revista JAMA de la citada asociación. Estudios médicos previos revelan que el hecho de padecer osteoporosis en edad avanzada se debe, en un 80%, a predisposición genética. Sólo en Europa, EE UU y Japón, 70 millones de personas sufren esta enfermedad.

jueves, 3 de diciembre de 2009

La Osteoporosis y el Tabaquismo


Las mujeres fumadoras inician la menopausia a una edad más temprana y su pérdida de hueso es mayor en los primeros años de ésta. Los efectos del tabaco en los huesos de la mujer son devastadores pues el tabaquismo deja una impronta al producir disminución de la masa ósea, por su acción antiestrogénica, debido a que acelera la eliminación de estrógenos e incrementa la eliminación del calcio por orina, lo cual se potencia con la deficiencia de estrógenos.

El tabaco en la mujer deja su impronta en los huesos con la osteoporosis, siendo la respuesta acumulativa. Desde el primer cigarrillo sigue un largo camino pero llegará a la fractura. El esqueleto se forma hasta los 18 - 20 años y el tabaquismo afecta la masa ósea y el crecimiento; las jóvenes que fuman tienen poco aporte de calcio porque toman poca leche y porque la nicotina aumenta la eliminación del calcio por orina. Las consecuencias óseas aparecen alrededor de los sesenta años.

La nicotina tiene efecto antiestrogénico porque acelera la eliminación de los estrógenos y produce menopausia precoz, lo que agregado a la eliminación de calcio, a la afectación de los osteoblastos y a la disminución de la masa ósea, duplica la posibilidad de fracturas en vértebras y la multiplica en cadera. En la mujer fumadora la fractura de cadera tiene una evolución tórpida, con mala formación del callo óseo y más riesgo de morbimortalidad.

Manifestaciones: Síntomas y Signos.



Según Lience Durán, en las manifestaciones que se presentan en la osteoporosis son comunes las fracturas de los huesos de la muñeca ante un golpe mínimo, como el que supone apoyarse en la mano para detener una caída; las fracturas de vértebras, ya sea espontáneas o ante esfuerzos mínimos; las fracturas de costillas, ante un acceso de tos o un estornudo; y las del cuello del fémur ante un golpe leve, como el que supone un tropezón. Un síntoma característico es el dolor brusco de espalda, consecuente con fracturas de las vértebras. Es posible, que se manifiesten con dolor crónicode intesidad variable en las regiones dorsal o lumbar. Lience Durán establece que la osteoporosis suele ocasionar la pérdida de más de 2cm de altura cada diez años.

martes, 1 de diciembre de 2009

Tratamiento


Tratamiento Preventivo No Farmacológico:
• Fomentar hábitos desde la juventud que aseguren unos huesos fuertes y resistentes mediante el ejercicio físico y el suficiente aporte de calcio.
• Evitar factores de riesgo que estén a nuestro alcance, como el tabaco, alcohol, etc.

Tratamiento Preventivo Farmacológico:
• Estrógenos: tras la menopausia disminuye la presencia de los mismos en el organismo de la mujer y, como consecuencia de ello, el hueso se debilita poco a poco. Está demostrado que la utilización de parches de estrógenos durante los diez años siguientes a la menopausia previene la enfermedad.
• Calcitonina: se trata de una hormona presente en nuestro organismo cuyo efecto es el de impedir la desaparición del hueso.
• Tratamiento con medicamentos que previenen la perdida ósea y estimulan la absorción y fijación del calcio en los huesos, previniendo la pérdida de masa ósea y aumentando la formación de masa ósea nueva (rebuilding) como son los bifosfonatos, alendronatos, risendronatos, que son de uso oral.